lunes, 3 de octubre de 2011

PARECIDOS RAZONABLES VI: EDIFICIOS SANTANDER

En este caso, podríamos decir más que parecidos son igualdades razonables, tal es el grado de similitud que hay entre todos ellos, aunque claro está: al ser solares diferentes, con distintas distribuciones y alturas dispares, hay cierta diferencia. Todos fueros construidos por la mercantil Covasan a partir de 1996 y hasta el 2000 y para que podáis apreciar lo dicho, aquí tenemos las imágenes:



Santander I y II en Periodista Rodolfo Salazar 34 y 32. Folletos de propaganda de venta del I. 1996.


Santander III: el más vistoso por su rotundo chaflán. C/Juan Ballesta 7 y Periodista Rodolfo Salazar 44.

Santander IV (supongo, no he visto el rótulo), C/La Cerámica 25.

Santander V: Ronda del Castillo 24 y Teniente Llorca 24.
Desde luego, para los puristas de la arquitectura y el papel que tiene que representar su estética y concepción en cada momento en que se proyecta una construcción, no son que digamos lo más apropiado, la profusión de volutas, molduras, frontones y balaustradas no representa en absoluto la realidad del arte (recordemos que la arquitectura es una de las siete) en el momento en que se proyectaron. pero eso es otra historia.
Para amenizar (es un decir, porque por lo menos para mí es una canción excesivamente empalagosa) tenemos al valenciano Jorge Sepúlveda, ídolo de posguerra, cantando "Santander" con su meliflua voz las excelencias de la ciudad cántabra (que le agradeció el asunto con un monumento).


4 comentarios:

  1. Lo que yo llamo "Neo Lucentum". Balaustradas, frontones con tímpano, etc... la horterada en su grado "summum". S2

    Pablo
    www.techosaltos.com

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  2. Cuando veo balaustres, yo, que como todos los que estudiamos "aparejadores" en la Barcelona de los 60, nos hinchamos a dibujarlos tirados por las dichosas escalinatas de Monjuitch, pues eso, verlas aplicadas sin rubor alguno y de modo tan impune, es decir, que no le cueste la carrera al autor o, como si se tratara de un carnet de puntos quitarle, al menos, diez. Yo no creo que sea culpa del Arquitecto, EKK, bueno, también, pero no por falta de sabiduría artística, seguramente lo será por no haberse sabido imponer al criterio del Promotor. Al Promotor, pues nada, TRES penitencias, qué horror. ¿Cuando se enterarán que la arquitectura debe amoldarse a los tiempos y a los materiales de ese tiempo en que se construye? - No hay respuesta claro, lo que faltan son profesionales, empresarios profesionales en el mundo del ladrillo inmobiliario. O eso creo, EKK.
    La música perfecta, Santander y Santillana, preciosa toda ella,pero criticaré que se obligue en ella, en Santillana, a que se construya como hace doscientos años. Otra cosa sería hacer realidad lo que, por ejemplo, diseña Pedro Mas rescatando del tiempo aquellos edificios que valen o valiera la pena hacerlo, bien por su historia o bien por su calidad arquitectónica. Mil perdones por este rahez avasallamiento de tu espacio con mis lágrimas.

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  3. Jejeje "Neo Lucentum" muy bueno. Yo lo asocio un poco a Torrevieja y a sus cientos y cientos de bungalows llenos de balaustres. Enrique: sabes que es un placer leerte, por aquí y por tu blog, claro. Como siempre los arquitectos que mandan son los verdaderamente encumbrados, el resto (el 98% restante de los que ejercen) se tienen que plegar a los deseos del promotor, que la verdad no sé si es el caso o si el primer edificio fue el resultado de una labor de propaganda del profesional que luego continuó en vista del buen resultado comercial.

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  4. Gracias, EKK, cuarenta años de profesión siempre impone algún tipo de "deformación". Añadiré que yo he trabajado en tres de las grandes, como Delegado, Director de Zona y Gerente, (todo en uno que es como se estilaba, antes, ese divertido cargo), (Vallehermoso, Acciona Inmobiliaria y Metrovacesa)y nunca imponíamos criterios no convenidos con los arquitectos salvo los del diseño inmobiliario, programa, (tipo y tamaño de vivienda), y calidad o estilo, (precio). Es decir, si, (una de mis manías), alguna habitación no tenía la entrada por los pies de la cama pues le devolvía el anteproyecto a mis queridos arquitectos, incluído el magnífico y querido GS- Padre. El Promotor debe decidir que producto quiere y el arquitecto debe plasmarlo en el escenario. Ni el Promotor debe dibujar raya alguna sobre un anteproyecto ni el arquitecto debe decidir de que tamaño deben ser las viviendas, por simplificar. He podido dar alguna conferencias sobre este asunto y el personal no se dormía, precisamente. Resulta poco esperanzador que, al igual que no se le hace estudiar arte dramático a un abogado, por ejemplo, no se le obligue a todos los agentes del sector del ladrillo, desde el Peón Especialista hasta el Director Inmobiliasrio que asuman que deben ser profesionalizados de inmediato. Llevamos 40 años de retraso, algo mas de una generación que ya está perdida. Desapareció, ese, el Peón especialista, el capataz, el oficial de mira, el Ayudante del Jefe de Obra y hasta las plomadas, ahora se usan botes de cerveza llenos de cemento fraguado. Este querido sector de mis amores se ha perdido en los beneficios emborrachándose de éxito, cualquier choricero y algún chorizo se han comido la gallina y otros los huevos de oro. Lo malo es que hay miles de aspirantes a poner ladrillos que ya nunca pondrán, que han llegado al sector de la mano del Boom 95-05 y de una nefasta gestión de nuestras universidades a la hora de formar y orientar a los nuevos profesionales. Bueno, perdona, otra vez, seguiré escribiendo mi libro, que será publicado post mortem, con toda seguridad, pues de hacerlo antes sería el previo a un precipitado final. Vivir en el mundo del ladrillo supone hacer lo mismo que un cura en un confesionario, ya sabes.
    Un abrazo.

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